El Trastorno de Ansiedad por Separación (TAS) es un problema psicológico que se caracteriza por sufrir un miedo excesivo e inapropiado para su nivel o etapa evolutiva, que se da cuando la persona o el niño se separa de sus figuras de apego como, por ejemplo, los padres o los cuidadores. Además, el miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, dura al menos 4 semanas en niños y adolescentes y típicamente 6 o más meses en adultos.
Según el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos), las características principales que forman parte de esta patología son:
- Malestar excesivo y recurrente cuando se prevé o se vive una separación del hogar o de las figuras de mayor apego.
- Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las figuras de mayor apego o de que puedan sufrir un posible daño, como una enfermedad, daño, calamidades o muerte.
- Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que un acontecimiento adverso (p. ej., perderse, ser raptado, tener un accidente, enfermar) cause la separación de una figura de gran apego.
- Resistencia o rechazo persistente a salir, lejos de casa, a la escuela, al trabajo o a otro lugar por miedo a la separación.
- Miedo excesivo y persistente o resistencia a estar solo o sin las figuras de mayor apego en casa o en otros lugares.
- Resistencia o rechazo persistente a dormir fuera de casa o a dormir sin estar cerca de una figura de gran apego.
- 7. Pesadillas repetidas sobre el tema de la separación.
- Quejas repetidas de síntomas físicos (p. ej., dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas, vómitos) cuando se produce o se prevé la separación de las figuras de mayor apego.
Todo lo comentado causa una gran interferencia en los diferentes ámbitos del niño o del adulto como en el social, académico, laboral u otras áreas importantes para su funcionamiento. Este aspecto es relevante, ya que cabe diferenciar el TAS de la Ansiedad por los Extraños, que es normal y por lo general la experimentan los niños entre los 7 y 11 meses de edad. Además, los síntomas del TAS son más graves que la ansiedad de separación normal que casi todos los niños experimentan en algún grado entre las edades de 18 meses y 3 años.
Ahora bien… ¿Qué podemos hacer para ayudar a estos niños/as?
- El primer paso del tratamiento, siempre debe estar basado en una evaluación integral tanto del niño como de las figuras de apego: se valorará el estilo educativo de los padres, si ha habido alguna situación estresante (pérdida, conflicto, enfermedad…), los hitos evolutivos del niño… También se evaluarán las conductas de los cuidadores que pueden están manteniendo la conducta problema (los reforzados tanto positivos como negativos) y el grado de ansiedad/miedo que pueda padecer y por último, si existen otras patologías comórbidas, como por ejemplo, trastorno depresivo, TDHA, fobias…
- El segundo paso es explicar tanto a los padres cómo al propio niño qué es lo que le ocurre, es decir, el TAS. Para ello, se empieza el tratamiento con el componente de Psicoeducación dónde se expone el papel de las emociones como el miedo y la ansiedad y los pasos que se van a ir abordando para empezar a gestionar estas emociones.
- El tercer paso, una vez realizada esta Psicoeducación se le dotará de herramientas para controlar los síntomas físicos y cognitivos de la ansiedad y de la preocupación mediante:
- Ejercicios de respiración lenta y de relajación muscular.
- Ejercicios de toma de consciencia o atención plena.
- Técnicas de flexibilidad cognitiva: Para trabajar los pensamientos negativos y sus creencias catastróficas.
- El cuarto paso, es exponerle de manera graduada las situaciones que ha ido evitando. Por ejemplo: retomar las actividades extraescolares, quedarse en casa de algún amigo/a para hacer deberes o jugar…
Si tienes cualquier duda o crees que necesitas ayuda, no dudes en contactar con nosotras estaremos encantadas de ayudarte.
Marta Gasulla
Psicóloga General Sanitaria de Troba’t Psicologia