El trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación excesiva y ansiedad acerca de una serie de acontecimientos o actividades (salud, problemas familiares, dinero, trabajo, etc.) que da lugar a una serie de malestar físico o mental: tensión muscular; inquietud; tendencia al cansancio y la irritabilidad; problemas de concentración; y problemas de sueño.
La intensidad, la duración o la frecuencia de la ansiedad y la preocupación son desproporcionadas al problema o al impacto real del suceso anticipado.
Sin embargo cabe destacar que, por extraño que aparezca, la ansiedad también te puede impulsar a realizar muchas cosas y a convertirte en alguien más productivo.
Las creencias positivas sobre la ansiedad se refieren a las ventajas o utilidad que el sujeto le atribuye a la activación ansiosa como impulsora hacia la acción en la búsqueda de un logro, con un efecto dinamizante.
Por ejemplo, imaginemos que tenemos que presentarnos al examen de conducir y no nos sentimos nada ansiosos. Esto sería un problema porque esa sensación de “demasiada calma” puede hacer que no estemos pendientes de la carretera, de las señales de tráfico…etc. La ansiedad en este caso será productiva porque activaría nuestro sistema de alerta que nos vendría muy bien para la buena ejecución del examen. Otro ejemplo podría ser la ansiedad previa a una prueba de la carrera. Esta ansiedad en su justa medida hace que nos preocupemos por estudiar para intentar sacar el mejor resultado posible
Aquí os dejamos algunos consejos para lograr esta visión de la ansiedad más positiva:
Pero con la ansiedad es como todo en esta vida … .SI TE PASAS TE LO PIERDES…
Por lo que si crees que tu ansiedad no es adaptativa y necesitas ayuda, no dudes en contactar con nosotras, estaremos encantadas de ayudarte.
Rosa Ana Delás y Mar Molés